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/photos/799/799063012/724b7cabb2ae492fa5635b02c47d6c32.jpg "Procuradores y fiscales: tan cerca y tan lejos")
Las funciones de un procurador de los tribunales de Ávila pueden confundirse con las del fiscal. En ningún caso son de carácter similar.
Con el siguiente post tratamos de delimitar las funciones de cada una de estas dos figuras.
Ambos defienden los intereses públicos. Mientras unos, fiscales, investigan y acusan del delito que perjudicó al Estado, el procurador de los tribunales de Ávila plantea la defensa del mismo.
Los fiscales son abogados que trabajan de forma directa para el Ministerio Público, entidad autónoma que no responde a ningún otro poder del Estado. A ellos corresponde ejercer directamente las funciones del Ministerio en un proceso penal. En principio, el término fiscal recuerda directamente al fisco. Esta figura fue creada para defender los intereses fiscales. La recaudación de impuestos.
El fiscal es un magistrado constitucional. Ejerce directamente sus funciones por mandato directo de la Constitución. Está llamado a establecer justicia, libertad y seguridad, promoviendo el bien para todos aquellos que integran la nación.
La función principal que tiene procurador de los tribunales dentro del proceso judicial es la representación procesal de los litigantes. Diariamente se personan en la sede judicial para presentar los escritos y realizar todas las gestiones necesarias para el buen desarrollo del proceso judicial.
Los procuradores son abogados y representantes de empresas, particulares y también del propio Estado. Denuncian casos que perjudican a los mismos y plantean su defensa.
Los procuradores especializados investigan y denuncian a quienes afectan directamente al Estado en casos de corrupción, terrorismo, tráfico de drogas o delitos ambientales, entre otros. Cada institución pública, incluidos Gobiernos Regionales y Fiscalía, deben tener un procurador.
Con Procuradora Esperanza Tabanera Tejedor aseguras un exquisito servicio de representación legal en los partidos judiciales de Ávila, Santa María la Real y Arévalo. Las puertas de nuestro despacho siempre se encuentran abiertas.
