El procurador es una de las figuras clave de los procesos judiciales en España, aunque hay que decir que su obligatoriedad está a circunscrita a determinados contextos. En el artículo, explicamos la función del Procurador de los tribunales de Ávila durante el proceso penal.

En primer lugar, es importante decir que, en causas penales, las partes implicadas han de contar con procurador obligatoriamente solo a partir del auto que comunica la apertura de juicio oral. Esto significa que no es obligatorio durante el proceso de instrucción pero, como vamos a ver, sí es altamente recomendable por varias razones.

Un Procurador de los tribunales de Ávila trabaja en estrecha colaboración con el abogado y es el encargado de recoger las citaciones, providencias, requerimientos, sumarios y todo lo relacionado con el proceso judicial. Una de las ventajas es que representa a una de las partes sin necesidad de que el interesado ni el abogado se tengan que personar en el juzgado. Por lo tanto, y por una cuestión de economía de esfuerzos, el procurador es una buena opción.

Ahora bien, también existe una razón por la cual contar con el concurso de un procurador desde el principio del proceso penal, en especial cuando se trata de cuestiones tan delicadas. El procurador conoce cada juzgado y, por lo tanto, los ritmos de trabajo, de manera que puede transmitir esta información al abogado para mejorar la estrategia.

Por lo tanto, y aunque no sea estrictamente necesario durante la fase de instrucción, contar con un procurador para causas penales es aconsejable porque supone una serie de beneficios, tanto de logística como de garantías para la defensa de tus intereses.

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